Necesitará un tratamiento farmacológico si tiene una adicción a una droga que crea dependencia física, porque si la deja de golpe tendrá un síndrome de abstinencia. Sería el caso de un alcoholismo o una dependencia a la heroína.

Si la dependencia es psicológica no necesariamente tendrá que ponerse en manos de especialistas. Muchas personas dejan las drogas sin ayuda profesional.

Lo más recomendable es intentarlo primero por propia iniciativa aunque esto comporte apartarse un tiempo o dejar definitivamente de verse con “colegas de consumo”, no salir de fiesta, buscarse otras actividades para llenar el tiempo que antes se dedicaba a salir y consumir, etc. Pedir ayuda a la familia o a una pareja -si se tiene- en ocasiones le podrá ayudar. E incluso decirlo a sus amigos o amigas; muchas veces le podrán proteger si saben que se quiere distanciar del consumo, no avisándole para salir si van a tomar, no ofreciéndole a tomar o de otras formas.

Sin embargo puede pasar que aunque lo intente por su cuenta, ponga mucho empeño y fuerza de voluntad, no lo consiga. Además aunque a veces los fracasos ayudan, en otras ocasiones desaniman y frustran. Por todo ello es probable que necesite ayuda profesional.

De hecho, si dejar las drogas fuera fácil no existirían centros especializados. Estos existen para las personas que las quieren dejar –o reducir significativamente el consumo– y necesitan ayuda profesional.