La ketamina podría reducir el consumo de riesgo de las bebidas alcohólicas
Ketamine can reduce harmful drinking by pharmacologically rewriting drinking memories
Los trastornos por consumo de alcohol y de otras sustancias son fundamentalmente conductas adquiridas o aprendidas. Los modelos neurocientíficos contemporáneos postulan que los procesos de aprendizaje de recompensa adaptativa que controlan el comportamiento motivado pueden ser “secuestrados” por drogas adictivas y forjar comportamientos de consumo de drogas dañinos que están codificados por memorias de recompensa desadaptativas (RRD).
Estos recuerdos de recompensa desadaptativos están involucrados en el desarrollo y mantenimiento de los trastornos de consumo excesivo adquiridos, como el consumo nocivo de alcohol y drogas. El proceso de reconsolidación de la memoria, en el cual los recuerdos almacenados se vuelven brevemente lábiles cuando se recuperan, puede ofrecer un medio para interrumpir los RRD y prevenir la recaída. Sin embargo, siguen siendo difíciles de conseguir métodos fiables que debiliten farmacológicamente los recuerdos de recompensa desadaptativos en humanos.
En este estudio se demuestra que la ketamina antagonista de N-metil-D-aspartato (NMDA) es capaz de interrumpir los recuerdos de recompensa desadaptativos en personas con un consumo de alcohol de riesgo cuando se administra inmediatamente después de su recuperación.
La recuperación de RRD + ketamina (RET + KET) redujo de manera efectiva los efectos de refuerzo del alcohol y los niveles de consumo a largo plazo, en comparación con la ketamina o solo con la recuperación. Las concentraciones en sangre de ketamina y sus metabolitos durante la “ventana de reconsolidación” crítica predijeron cambios beneficiosos solo después de la reactivación de RRD. Este patrón de resultados sigue la misma línea que un mecanismo terapéutico basado en la interferencia de reconsolidación.
La interferencia exitosa con los RRD que supuestamente subyacen al consumo excesivo de alcohol debería permitir una amortiguación rápida y duradera de la respuesta de recompensa a las señales de alcohol, reduciendo la motivación para beber y los niveles de consumo de alcohol. Las reducciones en el consumo de alcohol atribuibles a la ketamina per se (es decir, sin la recuperación de RRD) están en consonancia con investigaciones anteriores que indican un posible efecto terapéutico de la ketamina en el consumo excesivo de alcohol y los trastornos adictivos, potencialmente a través de la modificación de la desregulación glutamatérgica o los efectos posteriores sobre la plasticidad neuronal. La interferencia de reconsolidación farmacológica puede proporcionar un medio para reescribir rápidamente la memoria desadaptativa y se debe seguir investigando en los trastornos por consumo de alcohol y drogas.