La cocaína es un poderoso estimulante que se extrae de las hojas del arbusto Erythroxylum coca y Erythroxylum novogranatense.
Los principios psicoactivos que tienen origen en esta planta pueden presentarse en diversas formas:
- La hoja de coca: en infusión (mate de coca) o mantenida en la boca con una ceniza básica de quínoa a fin de potenciar sus propiedades. Este uso se suele dar entre algunas personas indígenas de los Andes.
- La pasta base: es el primer preparado que se hace a partir de la hoja de coca –previo a la síntesis de la cocaína– que en América Latina se suele llamar basuco.
- Un polvo blanco que contiene clorhidrato de cocaína. Es la llamada cocaína, y en jerga: farlopa, perico, fatu y muchas otras acepciones locales.
- La base libre de cocaína: una cristalización del principio activo que es una síntesis posterior a la de la cocaína. Conocida como crack, también se le llama, en algunos lugares del Estado y en argot, basuco o base.
La cocaína utilizó los mismos canales internacionales ilegales para su comercialización que la heroína, y para diferenciarla de la mala imagen de ésta se asoció de forma premeditada a ambientes “selectos”. Esta estrategia se utilizó para dotarla de prestigio, facilitar la expansión de su consumo y aumentar los beneficios del narcotrafico.